Mi pareja no quiere tener relaciones conmigo, ¿qué hago?

Así como el comer o el beber agua, el sexo es también una necesidad fisiológica de nuestro organismo, está implantado en nuestra naturaleza y el propio cuerpo genera hormonas que nos hacen desear el acto sexual.

Al principio de una relación es normal que estas hormonas aumenten su producción y la actividad sexual sea muy constante, sin embargo, cuando estas hormonas se equilibran dentro el organismo y otras cosas, que no es la pareja, ocupa la mente la libido disminuye y por ende los encuentros sexuales.

Esto es algo normal, pero a veces puedes sentir que los días sin sexo en tu relación se prolongan demasiado y cuando uno de los dos se da cuenta de este vacío el pensar mucho sin solucionar da cabida a la preocupación y la duda.

¿Por qué mi pareja no quiere tener relaciones conmigo?

Existen muchas razones por las cuales tu pareja no quiera tener relaciones, antes de pensar en la más catastrófica que es que le has dejado de gustar, te explicare las principales y más comunes:

1. Deseo sexual descoordinado con el tuyo: Suele pasar que por motivo de trabajo o de tiempo el deseo sexual aparezca en momentos distintos al tuyo. Recuerda que al principio explicaba que luego de un tiempo es normal que la libido disminuya. Entonces, puede darse el caso que en el momento en que tu desees tener sexo tu pareja no quiera y viceversa.
2. Alteraciones hormonales: Los cambios hormonales influyen muchísimo en el caso de las mujeres y en varias etapas de la vida, mensualmente con la menstruación, en momentos como el embarazo o la menopausia. En el caso de los hombres se puede hablar a mediana edad sobre la andropausia.
3. Ingesta de medicamentos: La toma de medicamentos como ansiolíticos o antidepresivos disminuyen el apetito sexual.
4. Enfermedades: Aquí entra una gran variedad, pueden ser enfermedades hormonales como el híper o hipotiroidismo, hipertensión, infecciones urinarias, infecciones de transmisión sexual o enfermedades crónicas. Estas son causantes de bajar libido.
5. Estrés o ansiedad: Puede ser por problemas en el trabajo, en sus estudios, cualquier cosa que pueda llenar a tu pareja de estrés y ansiedad van a llevar a que se produzca cortisol en el organismo y esta hormona disminuirá su apetito sexual, a parte de que estará mentalmente ocupado/a en solucionar su problema para liberarse el estrés.
6. Variaciones anímicas: Los cambios en el estado de animo de forma brusca pueden influir en la pérdida del apetito sexual.
7. Cansancio extremo: Ante el cansancio lo menos que se quiere hacer cuando se llega a la calma es realizar más actividad física, esto reduce mucho el deseo sexual ya que el organismo solicita horas de sueño para reponer energía.
8. Problemas de parejas: Si recientemente han discutido o han tenido problemas sin solucionar esto se verá reflejado en la intimidad en forma de desánimo, molestias y falta de apetito sexual.
9. Se acabó el vínculo emocional: Cuando existe un fuerte vínculo emocional, el tener relaciones sexuales es mucho más maravilloso, si por alguna razón este vínculo emocional se rompe o disminuye entonces también disminuirá el deseo y el apetito sexual.

Es posible que no sea una causa especifica lo que sucede con tu pareja sino una combinación de todas estas.

Consecuencias de no tener relaciones sexuales con tu pareja

El acto sexual tiene muchísimos beneficios tanto individuales como en pareja y el eliminar estos beneficios trae consigo una serie de insatisfacciones. Claro está, cuando el no tener relaciones es en contra de la voluntad de alguna de las partes, es decir, que una de ellas si quiere y anhela el contacto sexual.

Si como pareja han decidido por una u otra razón poner una pausa en la intimidad entonces estas insatisfacciones y problemas no se verán manifestados o al menos no del todo, ya que bajo mutuo acuerdo las cosas no pesan.

Entre las consecuencias que aparecen ante una abstinencia sexual se tienen:

• Deterioro de la autoestima
• Frustración
• Distancia entre la pareja
• Problemas
• Falta de empatía
• Aumento de la tensión y el estrés
• Pérdida del interés

¿Mi relación se acabó con este problema?

El área sexual de la pareja es muy importante porque esta ayuda a mejorar y hacer más potente la conexión, refuerza el vínculo amoroso, disminuye el estrés y aumenta el estado de ánimo. Dependiendo de las razones por las cuales no se esté generando la relación sexual se pueden suprimir estos beneficios, pero para ambos abocarse en la búsqueda y solución del problema.

El salir juntos de estas situaciones aumentará la empatía y la confianza entre cada una de las partes de la pareja. Por lo tanto, no, tu relación no se ha acabado, solo está pasando por un bajón, como sucede en toda relación.

¿Soy yo quien tiene la culpa?

Recuera que una relación de pareja es de dos personas, por lo tanto, en este tipo de problemas y en realidad en ningún tipo de problemas hay culpables, ambos son responsables. Sin embargo, si piensas que posiblemente hayas hecho algo o hay algo en ti que disminuye el deseo sexual en tu pareja entonces estas en todo el derecho y el deber de autoevaluarte.

Puedes encontrar quizá que:

• Exista falta de higiene: Con el paso del tiempo la confianza entre la pareja es tal que no nos percatamos que hemos descuidamos nuestra higiene. Una depilación adecuada si es que es de su agrado, la fragancia durante el día, un aseo intimo que no permita desprender malos olores. Este tipo de cosas son importantes que se visualicen.
• El sexo se volvió insatisfactorio: La rutina y el cansancio puede llevar a que el momento de la intimidad sea rápido y preciso y que el disfrutar y llegar a varios orgasmos no sea lo primordial, esto hace que poco a poco el deseo sexual disminuya hasta que llegue el punto en el que desaparezca.
• Distracción digital: Si llega el momento de acostarse y en vez dirigirte a tu pareja para fomentar el amor y encender el deseo, prefieres quedarte en las redes sociales o en el teléfono entonces tu pareja asumirá que no tienes interés y preferirá descansar, este patrón en reiteradas ocasiones generará problemas.

¿Qué hago si mi pareja no quiere tener relaciones conmigo?

Lo principal es actuar de forma rápida y buscar las razones del porqué tu pareja no quiere tener relaciones sexuales. Mientras más pase el tiempo, mas monótona se volverá la situación y eso si enfriará por completo la relación.

• Habla sobre el tema: Esto es lo principal. Recuerda no atacar sino manifestar el vacío que estas sintiendo, buscando respuestas para ofrecer posibles soluciones. Háblale sobre lo importante que es para ti y para la relación el acto sexual y prepara tu mente para recibir la información que tu pareja va a dar y a expresar.
• No ejerzas presión: El hecho de hablar no arreglara de una vez el problema, debes de darle el tiempo y el espacio necesario a tu pareja para que se exprese y no se sienta presionado/a, de esta manera actuará por amor y no por compromiso.
• Acude a un profesional: Depende de lo que exprese tu pareja puede ser necesario una visita a un especialista, bien sea por un problema físico como por un problema psicológico. Una terapia sexual y psicológica individual y en pareja puede ayudar en este problema, ofrecerá las mejores directrices y puede que sea la solución eficaz.

¿Qué puedo hacer para retomar la pasión?

El mostrar una actitud animada ante la situación ayudará muchísimo y existen varias cosas que pueden llevarte a reanimar la llama que se ha estado apagando en la relación:

• Enfócate en ti: La confianza y la seguridad en tu persona permitirá que encuentres mejores técnicas para ponerlas en práctica, aparte de que aumentará el interés por parte de tu pareja.
• Practica ejercicios: Con actividades física drenaras energía y si lo hacen en pareja podrán divertirse y encontrar nuevamente el punto de enamoramiento.
• Realicen cosas juntos: Salir a caminar, cenar en algún lugar al aire libre, ver una película y discutir sobre ella, este tipo de cosas aumenta la interacción entre ambos.
• Experimenten cosas nuevas: Aquí vale mucho la comunicación y las fantasías que ambos puedan tener. Pueden llegar a acuerdos e inventar nuevos lugares de encuentros. Si son el tipo de pareja que ya han probado de todo entonces volver a repetir las experiencias que más les gustaron o hacer un replay animaría la relación.

¿Y si mi pareja me está engañando?

Esto es uno de los principales miedos cuando suceden este tipo de problemas, la solución en este caso está en hablar con tu pareja para asegurarse de que no es una falsa acusación. Si consideras que tu pareja te esta engañando y por esto se presenta el problema sexual entonces una charla psicológica para parejas será de mucha ayuda.

Este es un nuevo problema que, si se le pone la debida atención y aún existe el amor, se puede solucionar. Siempre y cuando exista un compromiso por parte de ambos y que este compromiso no solo sea de palabras sino de hechos tangibles.

¿Qué hacer cuando tu pareja te engaña y lo niega?

Cuando crees que tu pareja te está siendo infiel lo primero antes de afrontarlo es reflexionar sobre la toma de decisiones que vas a realizar. Si te encuentras bajo sentimientos de desilusión, decepción, ira, tristeza o rabia es mejor antes de hablarlo con tu pareja que descargues el nivel de malestar que te están ocasionando, ya que en este estado es poco útil ponerse a reflexionar, decidir o hablar con otras personas. Una vez te sientas mas calmada/o es importante que reflexiones sobre cuál va a ser tu criterio para afrontarle la situación que se está produciendo y le expreses la toma de decisión a la que has llegado. Lo importante es que seas honesta/o contigo misma/o y te sientas segura/o tranquila/o con la decisión que tomes. Una vez decidas que es el momento adecuado para hablar sobre lo que está fallando y cómo podéis afrontarlo hazle saber como la situación te ha estado haciendo sentir y cuáles son tus condiciones. El compromiso para que la situación dé un vuelco y se produzcan los cambios oportunos para formar una relación basada en la confianza mutua es el primer paso a conseguir pero deben saber que reconstruirla conlleva mucho trabajo y tiempo.

Si no puedes llegar a una resolución sobre la infidelidad de tu pareja o si te sientes abrumada/o por tus emociones, considera buscar la ayuda de un terapeuta. Un terapeuta de parejas puede proporcionar orientación y apoyo mientras trabajan juntos para abordar el problema y reconstruir la confianza en la relación.